
En el artículo anterior mencionamos las variantes 2, 3 y 4 sobre las reglas alimentarias para aprender cómo combinar los alimentos en busca de elaborar una comida saludable y rápida de digerir.
La incompatibilidad alimentaria es uno de las principales problemas nutricionales que causa la mayor cantidad de problemas de salud a lo largo de nuestras vidas y sin embargo el mundo parece haberla olvida por completo.
Cada día millones de personas se alimentan con comidas que contienen alimentos que no son compatibles en la digestión. Es fácil y cotidiano encontrar recetas de comidas mal combinadas, con alimentos que son incompatibles entre sí y que su digestión es neutralizada, provocando que nuestro cuerpo tenga que esforzarse y emplear mucha energía para poder ser digeridas malamente. Es común ver muchas variedades de recetas de cocina que contienen alimentos incompatibles entre sí como: arroz, pastas, pan con proteínas de origen animal, ingerir dulces inmediatamente al final de cada comida donde se ha consumido proteína animal o personas que consumen frutas junto con alimentos pesados.
La realidad es que la sociedad ha perdido por completo el camino hacia la elaboración de comidas saludables, bien combinadas y rápidas de digerir. Cada día crece más la producción de comidas elaboradas por empresas comercializadoras que contienen conservantes, nada saludables para la salud, es más difícil encontrar en restaurantes, cafeterías y otros establecimientos de elaboración de comidas, comisas bien combinadas y saludables, que contengan alimentos compatibles entre sí, que provoque gran aporte de nutrientes y energía, además que sean rápidos de digerir.
Una tendencia se hace cada vez más popular y toma más auge entre los chef de cocina y personas que preparan recetas de comidas: “las comidas sofisticadas”.
Qué queremos decir con recetas de “comidas sofisticadas”?