Obesidad y Enfermedades por Adicción al Azúcar - Cómo Evitar Sobrepeso u Obesidad y sus consecuencias de Salud: Diabetes, Colesterol Elevado, Presión Alta, Colon Irritable y otros por la Adicción al Azúcar o Bebidas y Alimentos Azucarados.
La Adicción al
azúcar es algo que muchas personas ignoran tener, porque no tiene un
comportamiento similar a una drogadicción o adicción de drogas con peligros de
muerte inminentes, como la cocaína y muchas otras.
La realidad es que se
ha comprobado científicamente que el azúcar es tan o más adictivo que muchas de
estas drogas mortales. La diferencia entre e azúcar y estas drogas mortales es
que el azúcar no causa generalmente una muerte inmediata. Esta crea hábitos y
adicción hacia los alimentos y bebidas que los poseen, sobre todo hacia
aquellos que contienen mayores cantidades.
Mire este Video
Documental Informativo donde se explica detalladamente Cómo una Persona estás
Adicta al Azúcar y Qué debe hacer?
Adicción al Azúcar
y los Hidratos de Carbono.
Bulimia, obesidad,
ansiedad, depresión, hipoglucemia, prediabetes, candidiasis, inflamaciones,
etc. todos ellos son consecuencia de la adicción al azúcar, es decir a la
sacarosa refinada. Su adquisición es legal y se encuentra en el 99% de los
alimentos. Así como otras drogas crean marginación social a quienes las
consumen, el azúcar no, mas bien los anuncios, las gigantes corporaciones
alimenticias y las situaciones sociales nos empujan a consumirlo... para
convertirnos en enfermos crónicos.
El veneno blanco, cuya
composición química es C12H22O11, tiene un poder adictivo similar a la heroína
y una formula química parecida a la cocaína (C17h21NO4, al azúcar le falta el
átomo de nitrógeno).
La adicción alazúcar es principalmente el resultado de una actividad cerebral alterada que
sucede después de comer alimentos de alto índice glicémico.
Los resultados
mostraron que los carbohidratos altamente procesados, como el pan blanco y el
azúcar, alteran la actividad cerebral en formas que nos hacen desearlos aún
más. Se cree que ha quedado demostrado, por primera vez, que los efectos
biológicos de los carbohidratos refinados, independientemente de sus calorías y
su sabor, pueden provocar síntomas relacionados con la adicción, sobretodo en
personas susceptibles – aquellos que tienen sobrepeso o son obesos. Aún falta
por investigar si esta adicción al azúcar puede también ocurrir en personas no
obesas.
El Ciclo Vicioso que forma la Adicción al Azúcar y Problemas que Ocasiona a la Salud.
Cuando una persona
consume carbohidratos se estimula la secreción de insulina lo cual promueve la
captura por parte de los músculos de la mayoría de los aminoácidos, excepto del
triptófano. Es así que los niveles en sangre del triptófano no se ven cambiados
con la ingesta de carbohidratos pero no en su proporción.
El porcentaje del
triptófano sobre el total de aminoácidos disponibles en sangre, aumenta en
proporción directa a la ingesta de CSR. Dado que el triptófano compite con
otros aminoácidos en su pasaje por la barrera al cerebro, la secreción de
serotonina se ve sobre estimulada por la cuantiosa presencia de su precursor
(Wurtman y Wurtman, 1989: 73 y sigs.)
Entonces, una vez que
se produce el consumo, las hendiduras sinápticas se ven repletas de estos neurotransmisores
y la persona comienza a sentirse mejor (el efecto de euforia, aunque de menores
magnitudes si lo comparamos con otras sustancias psicoactivas), tal como sucede
en el caso del consumo de cocaína y otras drogas de abuso. En virtud de esta sobre
existencia de neurotransmisores se produce una autorregulación por la que se
envía la señal para dejar de producirlos. Así se genera una cadena en que se
rompe con el natural equilibrio de la producción y sea constante la necesidad
de carbohidratos para llegar al nivel anterior (Vélez de León, 2003).
Esta
autorregulación puede ser explicada según Bernstein (1998) aplicando los
principios de la “Teoría homeostática de la adicción bioquímica”. Según ella,
el cerebro intentara compensar la prolongada presencia de ciertos
neurotransmisores mediante la disminución de sus efectos o haciéndolos como
constantes en la actividad cerebral. De este modo, en el caso de la adicción a
los carbohidratos el cerebro intenta compensar esta artificial presencia de
neurotransmisores disminuyendo su producción normal o disminuyendo la
sensibilidad de los receptores post-sinápticos.
Es así que se
desarrolla la “tolerancia”, donde cada vez se necesita más cantidad de CRS para
sentir el mismo efecto.
Cuando se consume
azúcar, la glucosa es absorbida por la sangre, y nos sentimos animados. Es un
estímulo veloz. Sin embargo, a este impulso energético le sigue una depresión,
cuando el fondo se desprende del nivel de glucosa sanguínea. Estamos inquietos,
cansados; necesitamos hacer un esfuerzo para movernos o incluso pensar. Podemos
estar irritables, hechos un manojo de nervios, alterados hasta que se eleve de
nuevo el nivel de glucosa. La gravedad de la crisis doble depende de la
sobredosis de glucosa.
Si continuamos tomando azúcar, una nueva crisis doble empieza siempre antes de
terminarse la anterior. Las crisis acumulativas al final del día pueden ser
enloquecedoras.
Tras varios años, el
resultado final son glándulas adrenales y páncreas enfermos. Las suprarrenales
padecerán de Fatiga Adrenal debido a un sistema sobre solicitado. Con el
páncreas sucede lo mismo, el organismo de una persona puede resistir los
efectos perjudiciales del azúcar durante 20 años, a partir de los cuales
aparece la diabetes tipo II, la diabetes adquirida que es la que te has ganado
a pulso debido a excesos de azúcares e hidratos de carbono.
Mientras tanto la producción de hormonas es baja en todo el circuito endocrino.
El cerebro puede encontrarse en dificultades para distinguir lo real de lo
irreal, el individuo se vuelve precipitado y ante situaciones estresantes, se
desmorona y pierde la capacidad de enfrentar cualquier contingencia. El
individuo está siempre cansado y no logra hacer nada. Sufre de “sugar blues” (o
depresiones del azúcar)… El grado de dependencia de azúcar varía según el
individuo tenga un organismo mas o menos tendente a las adicciones. Esto se
puede valorar en la capacidad del individuo o no de “desengancharse” de este u
otro hábitos tóxicos.
EL AZÚCAR DISMINUYE
LAS DEFENSAS.
Estudios recientes
vinculan al azúcar con problemas en el sistema inmunológico, tal como lo
denuncia la doctora Nancy Appleton en Lick the sugar habit:
Una de las substancias
aparentemente inofensivas y sin embargo una de las que mayores problemas crea
al atacar nuestro sistema inmunológico es el azúcar. Los macrófagos quedan
atorados en el azúcar y se imposibilita su acción.
La misión de los macrófagos
consiste en destruir, bloquear y activar la inmunidad cuando detectan la
presencia de una toxina, un virus o una bacteria… Cada vez que ingerimos
azúcar, aunque sea tan poco como dos cucharadas, las proporciones de minerales
entran en desequilibrio. Este desequilibrio a su vez, en personas ya enfermas,
puede durar horas y a veces ya no se recuperan. Cuando los minerales del cuerpo
están en desequilibrio día tras día, año tras año, posiblemente por
generaciones, la habilidad del cuerpo para volver a su homeostasis está
agotada.
El cuerpo ya no puede
volver a su armonía o balance… Resulta pues increíble que las autoridades del
Departamento de Salud Pública de diferentes Naciones sigan manteniendo al
público en la total ignorancia. Lo más que se ha conseguido es obligar a
indicar en la etiqueta de los productos industriales si contienen azúcar, cosa
que aparece prácticamente en el 90% de los mismos ya que ¡incluso los productos
salados son conservados en azúcar!
EL AZÚCAR no te
alimenta, pero SI ALIMENTA TUS CÉLULAS CANCERÍGENAS.
El azúcar no solo no
tiene absolutamente ningún valor nutricional, te baja las defensas, sí, pero es
que además contribuye activamente a que tus células cancerígenas se
multipliquen. El azúcar vuelve la sangre ácida, y esto es un caldo de cultivo
para las células cancerígenas. El sistema inmunitario funciona mucho peor y no
las detecta a tiempo, con lo que paulatinamente las células cancerígenas se
irán multiplicando.
Cuántos años llevas comiendo regularmente azúcar? 10, 20,
30 años?...Todos esos años has estado haciendo tus propios cultivos de células
cancerígenas, alimentándose a diario.
Es más, una vez que el
cáncer aparece, ya diagnosticado por su excesivo tamaño (unos 20 años después
de que se iniciara), cuando inevitablemente escoges realizar una quimioterapia,
de nada te servirá si comes azúcar! La quimioterapia será inefectiva para
alcanzar las células cancerígenas envueltas en un medio ácido.
El azúcar se le ha
relacionado con el desarrollo de cáncer de pecho, ovarios, próstata, recto,
páncreas, tracto biliar, pulmones, vesícula biliar y estómago.
CELULITIS, BARRIGA,
VARICES, ARRUGAS, CARIES y mucho mucho más...
Estas son algunas de
las bondades que te aportará el consumo regular de azúcar. La celulitis se
incremente de forma importante con el consumo de azúcar. ! Ojo! No seáis inocentes!!!
No me refiero solo al azúcar blanco que te puedas añadir al café de la mañana,
sino todo el azúcar escondido en la alimentación. Si vas a un supermercado, no
encontrarás un sólo producto envasado que no lleve azúcar añadido, excepto los
alimentos ancestrales, como arroz o lentejas.
No hablemos ya de lo
que les gusta a los jóvenes: croissants, pizzas, refrescos, galletas,
golosinas, chocolate, batidos, hamburguesas, bollería, pasteles, creps,
HELADOS, cereales de desayuno, embutidos, salsas, comida preparada, zumos. etc.
etc.
¿Estás seguro de que
miras la composición de lo que comes? ¿Miras y estudias las etiquetas?
Si
contabilizas todo el azúcar que te metes en el cuerpo en un mes te quedarás
estupefacto. Seguramente la industria azucarera te adora en secreto, y tu sin
saberlo contribuyes a que algunos se hagan inmensamente ricos mientras tú te
vas deformando y perdiendo tu belleza original.
POTENCIAL DE
DEPENDENCIA
Hoebel explica que el
azúcar desencadena la producción de opioides naturales en el cerebro, parte
clave en el proceso de adicción. Retomando las palabras de Hoebel:
“El cerebro se vuelva adicto sus propios opioides de las misma forma que lo
hace a la morfina o a la heroína. Aunque estas drogas poseen un efecto mayor el
proceso es esencialmente el mismo”.
Así pues el potencial
de dependencia es considerablemente alto. La dependencia es de tipo psicológico
y físico. Su síndrome de abstinencia se experimenta hasta después de varias
semanas de haber descontinuado totalmente el uso de azúcar y alimentos que lo
contengan. Sus síntomas incluyen depresión, fatiga, nerviosismo, ansiedad por
comer alimentos dulces, falta de concentración, alergias e hipertensión. En
grado extremo la dependencia al azúcar se presenta como hipoglucemia, en cuyo
caso una privación de alimentos dulces puede conducir a ataques fatales.
El azúcar ES UNA
DROGA, quizá no altere tu conciencia de una manera obvia e inmediata como el
alcohol o las pastillas, pero produce cambios en el estado físico, emocional,
mental y espiritual del usuario. Y como cualquier otra adicción, es devastadora
en esos cuatro niveles.
Está en la naturaleza del todos los adictos negar que tienen una adicción. Y
también lo está apuntar hacia otros adictos y decir "Mi problema no es tan
serio como ese". Especialmente los adictos al azúcar sufren de esta forma
de negación. El azúcar se ha convertido en el mayor contaminante de nuestras
comidas.
Campbell después de
años de estudios, en 1966 concluyó que el azúcar refinado, crea adicción y
estableció tres reglas respecto los efectos de su consumo en seres humanos:
1) Regla de los 20
años. Un individuo puede resistir los efectos perjudiciales del azúcar refinado
durante 20 años; a partir de ese momento aparece la diabetes.
2) Regla de las 70 libras (31.5 kilos). Una población puede consumir hasta 70
libras de azúcar por persona y año antes de que afloren enfermedades graves.
3) Regla del 20 %. En poblaciones con presencia de diabetes, el consumo de
sacarosa será superior al 20 % del consumo total de calorías.
Los refrescos de cola
contienen una sustancia ‘potencialmente adictiva’, la cafeína y contiene
también gas carbónico que, según la AMEDEC, es un ingrediente que provoca
“adicción psicológica”. Por si fuera poco, los azúcares que contiene el
refresco, causan adicción al azúcar y paulatinamente van
disolviendo el esmalte de los dientes debilitándose y produciendo caries. Y no
solo eso, los azúcares que no logra digerir el organismo, se transforman en
grasa, dando como posible consecuencia sobrepeso e incluso problemas de
obesidad.
Y para aquellos que
creen que este problema se resuelve tomándose una “coca light”, les tenemos
otra noticia: hay estudios que señalan que el consumo de sustitutos de azúcar,
o azúcar sintética en grandes cantidades, provoca daños cerebrales, pérdida de
memoria y confusión mental (según la AMEDEC).
La sustancia que provoca estas
afecciones se llama aspartamo y sostienen que podría contribuir al desarrollo
del Alzheimer. Además, señalaron que los componentes químicos del "aspartamo"
tienen otras consecuencias graves por un consumo excesivo, como daños a la
retina y al sistema nervioso.
Cómo Tratar la
Adicción al Azúcar.
El primer paso es
entender y reconocer que su cuerpo es adicto al azúcar y/o los hidratos de
carbono refinados. El paciente tiene que entender que no tiene la culpa, que no
es un problema de falta de voluntad o “portarse mal”, sino que su conducta se
debe a una adicción a una sustancia. Sin la comprensión real del problema no se
podrá efectuar un tratamiento con éxito.
Por supuesto hay que
tratar las causas o factores que contribuyen a la adicción, como la fatiga
adrenal, hipoglucemias, candidiasis intestinal, deficiencias de
neurotransmisores como la serotonina o dopamina, etc. para que la persona
consiga desengancharse completamente y de forma duradera. Si de base existe una
candidiasis intestinal, por ejemplo, debido a que con el sobre crecimiento de
estos hongos el cuerpo demanda azúcar, será imprescindible tratar este
condicionante, por ejemplo:
Evidentemente, como
con cualquier droga, ha de suspenderse completamente el consumo. Esto creará el
“mono” o la fase de desenganche. Cuando existe hipoglucemia reactiva, deberá de
ponerse un tratamiento ortomolecular para la hipoglucemia, y de esta forma
restablecer la glucemia en sangre. Si existe además una adicción a la harina de
trigo refinada (el cereal mas adictivo de todos y el de mayor consumo), esta
deberá ser tratada de la misma forma, con una dieta específica que rompa el
círculo vicioso.
De esta manera se
tratará con éxito el sobrepeso, la bulimia, los problemas de concentración, las
cándidas y todo el cuadro que ha generado LA ADICCIÓN AL AZÚCAR. El
enfermo una vez curado deberá de seguir unas pautas en su alimentación para no
tener recaídas en el futuro.
También puedes seguir
estos pasos:
- Disminuye tu consumo de azúcar a lo largo de varias semanas. Uno de los problemas más comunes que la mayoría de adictos al azúcar cometen, es intentar eliminar el azúcar de sus dietas de golpe. Esto método generalmente resulta en fracaso luego de unos pocos días.Un cuerpo que está acostumbrado a recibir azúcar diariamente no puede ajustarse tan rápidamente a la eliminación de azúcar, que ha servido por tanto tiempo como su fuente de energía.No olvides que si intentas renunciar al azúcar de golpe, es mucho más probable que experimentes severos síntomas de abstinencia. Los síntomas de la abstinencia se pueden manifestar en la forma de antojos fuertes por comidas dulces, o también se pueden presentar otros síntomas más serios como dolores de cabeza y náuseas.Reduciendo tu consumo de azúcar gradualmente a lo largo de varias semanas, puedes reducir la gravedad de los síntomas de la abstinencia al azúcar.
- Engaña a tu cuerpo con sustitutos del azúcar. Si tu cuerpo está deseando algo dulce después de que has reducido gradualmente el azúcar en tu dieta, puedes engañarlo con sustitutos del azúcar en vez de proporcionarle azúcar real, sin embargo esto solo se puede considerar como una estrategia efectiva de corto plazo, ya que el verdadero objetivo es que tu cuerpo simplemente se acostumbre a consumir menos azúcar.La mente y el cuerpo están conectadas, y si convences la mente de que algo sabe dulce, tu cuerpo creerá que lo que consumes en realidad es azúcar.Muchos sustitutos del azúcar no tienen calorías, y estos sustitutos pueden ayudarte a manejar los síntomas de abstinencia sin dañar una dieta libre de azúcar.Opta por sustitutos naturales del azúcar tales como la Stevia o Xylitol en vez de usar sustitutos artificiales. Haz una investigación sobre endulzantes artificiales antes de que intentes usarlos. Hay mucha preocupación relacionada con muchos componentes químicos de estos endulzantes que pueden hacerte pensarlo dos veces.
- Responde a los antojos del cuerpo con actividad física. En vez de pararse en frente del refrigerador o la alacena cuando un antojo de azúcar te ataque, puedes responder haciendo algún tipo de actividad física. El ejercicio libera endorfinas en el cuerpo, que pueden ayudarte a regular los cambios de humor asociados con el síndrome de abstinencia al azúcar.Si estás experimentando dolores de cabeza o náuseas debido al síndrome de abstinencia, una rutina de ejercicios puede ayudarte a elevar tu energía y a eliminar dichos síntomas por medio de la oxigenación del cuerpo.
- Bebe mucha agua. En ocasiones las personas comen
alimentos azucarados cuando sus cuerpos en realidad les están pidiendo
líquidos. Así que simplemente bebe un vaso para detener tus ansias por
azúcar. En efecto las personas que son adictas a altos niveles de azúcar
pueden tener problemas identificando la diferencia entre antojos de azúcar
y sed. Cuando experimentes muchas ansias por comer azúcar, intenta beber
un vaso de agua para calmar tu deseo.
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a tu dieta alimentaria diaria y comiences a eliminar la grasa y problemas de
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